Osorno, una ciudad pobre
Mientras en ciudades como Viña del Mar sólo el 37% de los habitantes encajan en el estrato socioeconómico más bajo (D y E), en otras comunas esta cifra llega incluso a niveles ínfimos, como en Vitacura, donde apenas el 3,1% de la población corresponde a esta categoría.
Esta realidad es totalmente opuesta en algunos puntos del país. Entre estos últimos se cuenta a Osorno. De acuerdo al censo 2002 y a los datos analizados por Adimark (publicado como el Mapa Socioeconómico), nuestra ciudad se sitúa como la tercera ciudad del país con más habitantes en este estrato (D y E).
Es decir, en Osorno, el 61,5% de los habitantes califican en la parte baja del cuadro, lo que en términos simples significa que de los 145 mil habitantes que tiene la ciudad, 89 mil viven bajo esta línea imaginaria.
Sólo es superada por Ovalle, que encabeza el ránking con el 70,6% de los habitantes, y por Los Angeles, que cuenta con el 63,4% en esta condición socioeconómica extrema, que se mide de acuerdo a los servicios básicos y a las comodidades con que cuentan los habitantes, como también de acuerdo a la educación y a los salarios que obtienen.
CONTRASTE
Pero este hecho no es aislado. Aunque Valdivia y Puerto Montt muestra resultados dispares en relación a Osorno, la región en general exhibe datos preocupantes. Sólo el 3,8% de los habitantes de esta zona pertenecen al grupo más acomodado; el 25,9% pertenece al C2-C3, o la llamada clase media; en tanto, el 70,1% corresponde al grupo D y E.
Este hecho coincide con los datos entregados hace un par de meses por el Instituto Nacional de Estadísticas, que daban cuenta que Los Lagos es una de las cuatro regiones con más bajo salario del país (286 mil 786 pesos), con un promedio inferior al nacional (316 mil 806 pesos).
Pero a su vez, contrastan con una serie de indicadores que hablan de reactivación económica a nivel zonal: la tasa de desempleo regional es de las más bajas del país (4,8%); el índice de actividad económica nos muestra que estamos creciendo a ritmos envidiables (4,5%); y aún más, un estudio de Laborum.com, indica que la Décima Región es la zona más activa en cuanto a oferta laboral se refiere (18% del total nacional).
Según el economista y docente de la Universidad de Los Lagos, René Reyes, el fenómeno que presenta la región se explica porque hay una alta oferta de mano de obra no calificada, lo que hace que los salarios sean bajos. Por otra parte, los ingresos que se perciben van solamente dirigidos al pago de la gestión empresarial.
"Por lo tanto, si se habla de nivel macroeconómico, la región está presentando resultados satisfactorios, en todas sus áreas de producción, pero a nivel microeconómico no hay mayores avances en comparación con el resto de las regiones del país", dijo.
En tanto, el secretario regional ministerial del Trabajo, Ramón Espinoza, señaló que este contraste se produce pues, pese a que en términos macroeconómicos se está creciendo más que otras regiones, no se ha logrado revertir el tema de las remuneraciones.
"Esto provoca una situación compleja en materia de desarrollo social y de acceso a los bienes de consumo. Es claro que dentro de la región existen zonas que están más desarrolladas que otras y que en términos de empleo tiene un impacto más rápido, como es el caso de la provincia de Llanquihue, a diferencia de lo que pasa a aquellas ligadas al tema agrícola, por ejemplo", afirmó.
Eso explica el hecho que pese a que a nivel nacional y en todos los ránking económicos, la región aparece muy bien evaluada y con expectativas de crecimiento que superan a otras zonas del país.
Eso mismo, además, explicaría las afirmaciones del gerente de Desarrollo de Negocios de Laborum, Vicente Núñez, quien cree que si se hacen bien las cosas en los círculos empresariales, tanto en proyectos como en inversiones, "la Décima Región tiene un potencial de desarrollo importante, y debería llegar a fines de este año como la capital del sur del país".
Lo cierto, es que pese a todos los datos duros, en la Región de Los Lagos del millón 73 mil habitantes, 750 mil están clasificados entre los dos grupos socioeconómicos más pobres...mucho, si hablamos de la futura capital del sur.
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Esta realidad es totalmente opuesta en algunos puntos del país. Entre estos últimos se cuenta a Osorno. De acuerdo al censo 2002 y a los datos analizados por Adimark (publicado como el Mapa Socioeconómico), nuestra ciudad se sitúa como la tercera ciudad del país con más habitantes en este estrato (D y E).
Es decir, en Osorno, el 61,5% de los habitantes califican en la parte baja del cuadro, lo que en términos simples significa que de los 145 mil habitantes que tiene la ciudad, 89 mil viven bajo esta línea imaginaria.
Sólo es superada por Ovalle, que encabeza el ránking con el 70,6% de los habitantes, y por Los Angeles, que cuenta con el 63,4% en esta condición socioeconómica extrema, que se mide de acuerdo a los servicios básicos y a las comodidades con que cuentan los habitantes, como también de acuerdo a la educación y a los salarios que obtienen.
CONTRASTE
Pero este hecho no es aislado. Aunque Valdivia y Puerto Montt muestra resultados dispares en relación a Osorno, la región en general exhibe datos preocupantes. Sólo el 3,8% de los habitantes de esta zona pertenecen al grupo más acomodado; el 25,9% pertenece al C2-C3, o la llamada clase media; en tanto, el 70,1% corresponde al grupo D y E.
Este hecho coincide con los datos entregados hace un par de meses por el Instituto Nacional de Estadísticas, que daban cuenta que Los Lagos es una de las cuatro regiones con más bajo salario del país (286 mil 786 pesos), con un promedio inferior al nacional (316 mil 806 pesos).
Pero a su vez, contrastan con una serie de indicadores que hablan de reactivación económica a nivel zonal: la tasa de desempleo regional es de las más bajas del país (4,8%); el índice de actividad económica nos muestra que estamos creciendo a ritmos envidiables (4,5%); y aún más, un estudio de Laborum.com, indica que la Décima Región es la zona más activa en cuanto a oferta laboral se refiere (18% del total nacional).
Según el economista y docente de la Universidad de Los Lagos, René Reyes, el fenómeno que presenta la región se explica porque hay una alta oferta de mano de obra no calificada, lo que hace que los salarios sean bajos. Por otra parte, los ingresos que se perciben van solamente dirigidos al pago de la gestión empresarial.
"Por lo tanto, si se habla de nivel macroeconómico, la región está presentando resultados satisfactorios, en todas sus áreas de producción, pero a nivel microeconómico no hay mayores avances en comparación con el resto de las regiones del país", dijo.
En tanto, el secretario regional ministerial del Trabajo, Ramón Espinoza, señaló que este contraste se produce pues, pese a que en términos macroeconómicos se está creciendo más que otras regiones, no se ha logrado revertir el tema de las remuneraciones.
"Esto provoca una situación compleja en materia de desarrollo social y de acceso a los bienes de consumo. Es claro que dentro de la región existen zonas que están más desarrolladas que otras y que en términos de empleo tiene un impacto más rápido, como es el caso de la provincia de Llanquihue, a diferencia de lo que pasa a aquellas ligadas al tema agrícola, por ejemplo", afirmó.
Eso explica el hecho que pese a que a nivel nacional y en todos los ránking económicos, la región aparece muy bien evaluada y con expectativas de crecimiento que superan a otras zonas del país.
Eso mismo, además, explicaría las afirmaciones del gerente de Desarrollo de Negocios de Laborum, Vicente Núñez, quien cree que si se hacen bien las cosas en los círculos empresariales, tanto en proyectos como en inversiones, "la Décima Región tiene un potencial de desarrollo importante, y debería llegar a fines de este año como la capital del sur del país".
Lo cierto, es que pese a todos los datos duros, en la Región de Los Lagos del millón 73 mil habitantes, 750 mil están clasificados entre los dos grupos socioeconómicos más pobres...mucho, si hablamos de la futura capital del sur.
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